La ubicación es ideal para desconectar en plena

naturaleza. El hotel es acogedor y las habitaciones son cómodas, pero a veces se nota el ruido de la terraza. Los dueños son encantadores y la comida casera es deliciosa, perfecto para quienes necesitan reponer energías después de una jornada de senderismo.

La cama es más dura que una piedra y eso que solo pedí un poco de comodidad. Aparte, no hay cenas, algo que esperaba y, por si fuera poco, ¡ni un simple mensaje de felicitación para mi pareja! No entiendo cómo pueden ofrecer un servicio así sin un detalle. Casi escribo una buena crítica, pero no pude.

vistas a las montañas, ambiente familiar, opción de cena variada

No entiendo cómo pueden haber tantas habitaciones cerca de la terraza del bar!!! El ruido puede arruinar la tranquilidad que esperas. Además, sería genial si ofreciesen mayor variedad en el menú del bar. ¡Una pena!!!

vistas impresionantes desde el balcón

amplias habitaciones, entorno familiar

ruido de tráfico ligero

La estancia fue tranquila, con un trato cercano del personal. Podía tomar café en una sala de ocio antes de salir a explorar. Además, me permitieron trabajar en el cuarto, lo que fue útil.

Hubo ruido en algunos momentos desde la terraza del bar.

Encanto y atención familiar

Estuve una semana en este lugar y quedé encantado con el ambiente tan cálido que se respira. Ana y Alfonso son excelentes anfitriones, siempre dispuestos a hacerte sentir como en casa. Disfruté especialmente del desayuno completo y sabroso, además de la terraza con vistas después de recorrer las rutas de montaña. Sin embargo, la comodidad de la cama podría mejorarse para que las noches sean más agradables.

Este lugar me va perfecto y me ofrece todo lo que necesito, Wi-Fi gratis en las habitaciones, un área de bar/lounge, servicio de 24 horas de seguridad y un snack bar excelente. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó devolviéndome mis auriculares olvidados. Volveré de nuevo para mis vacaciones.

Las vistas son espectaculares desde el ático. Sin embargo, el ruido del bar podría incomodar a algunos huéspedes.

vistas increíbles desde la habitación. el ruido del bar puede ser molesto.

Un lugar encantador donde se puede disfrutar de unas vistas impresionantes en un hotel familiar. La atención de los propietarios es excepcional. te hacen sentir como en casa. Aunque la carretera está cerca, no hay mucho tráfico, lo que permite una estancia tranquila. Ideal para quienes buscan un ambiente relajado y conexión con la naturaleza.

En Las Nieves, la comida es algo para disfrutar, especialmente los desayunos. esos cruasanes frescos son de otro mundo. Además, la atención que reciben los huéspedes es increíble, hacen que uno se sienta como en casa. La ubicación también es perfecta para explorar las montañas cercanas, así que ¡manos a la obra!

Aunque la invitación a cenar se quedó en el aire, el cambio de horario de check-in y la falta de aviso sobre el restaurante cerrado me dejó un poco desinformado. Y no me malinterpretes, pero el colchón era más duro que una piedra. una opción para los que les gusta ese estilo, supongo.

El hotel Las Nieves en Linás de Broto tiene un entorno impresionante rodeado de montañas. Elegí el ático y la tranquilidad fue increíble. Dormí muy bien. Roger y el personal fueron amables y atentos. El desayuno destaca por ser abundante y delicioso, con cafés y opciones de bollería. Sin embargo, la habitación necesita mejorar en comodidad. La cama es algo incómoda y el colchón se siente viejo. También, no había suficiente calefacción para las noches más frías. aunque había manta auxiliar, no era suficiente. Por último, me faltó que ofrecieran servicio de cenas, ya que no había muchas opciones en el pueblo cercano. En general, la estancia fue agradable, pero tienen espacio para crecer en confort y servicios.

Las vistas desde el ático son impresionantes. El desayuno es delicioso y abundante. La atención del personal hace que me sienta como en casa. La ubicación es ideal para explorar la naturaleza. El ambiente es familiar y acogedor. 😊

El hotel es cuco, con habitaciones amplias y vistas espectaculares. Ideal para senderismo, y la comida en el bar es deliciosa.

Pero, chiquitín, el ruido del bar me hizo sentir como si estuviera en un karaoke a las tres de la mañana.

La habitación era amplia y limpia, pero se oía mucho ruido del bar.